Vaya polémica se generó en redes sociales, luego que el diario The New York Times reveló que un ingeniero de Google fue despedido luego de revelar que uno de los programas de inteligencia artificial es capaz de tener algo parecido a sentimientos.
Se trata del ingeniero senior Blake Lemoine, que el pasado 11 de junio hizo pública la transcripción de una conversación que mantuvo con el sistema de inteligencia artificial de Google llamado Lamda, por sus siglas en ingles.
En un momento de la conversación, Lamda asegura que, en ocasiones, experimenta "nuevos sentimientos" que no puede explicar "perfectamente" con el lenguaje humano.
Cuando es preguntado que describa uno de esos sentimientos, Lamda contesta: "siento como que estoy cayendo hacia un futuro desconocido que conlleva un gran peligro".
Tras ello, Google suspendió al ingeniero asegurando que había violado la política de confidencialidad.
La empresa sostiene que sus sistemas imitan intercambios conversacionales y pueden hablar sobre diferentes temas, pero no tienen consciencia.
Según el New York Times, el día anterior a ser suspendido, Lemoine entregó documentos a la oficina de un senador de estados unidos en los que aseguraba que tenía pruebas de que Google y su tecnología practicaban discriminación religiosa.