El movimiento de personas y automovilistas en otras zonas comerciales de Colima y Villa de Álvarez no es distinta al del centro de la ciudad capital, avenidas como Benito Juárez, J. Merced Cabrera y Felipe Sevilla del Río de la zona conurbada, continúan registrando actividades casi normales, es decir, personas de todas las edades van y vienen y el tráfico de vehículos es similar al de un día común.
Las autoridades de los dos municipios han hecho constantes llamados a que las personas se mantengan en aislamiento, sin embargo en las paradas del transporte público y las inmediaciones de las sucursales bancarias de las avenidas antes mencionadas, es frecuente observar a adultos mayores, mujeres y hombres, acompañados por niñas y niños, que se exponen totalmente a un contagio.
El uso de cubrebocas ya fue declarado como obligatorio en ambos municipios y pese a que se advierten sanciones de las autoridades, todavía hay personas que no lo utilizan y caminan por las calles como si nada. También, en el interior de negocios, por momentos se observan aglomeraciones de personas, sin que respeten la sana distancia.
Cabe destacar que sí, hay varios comercios que han cerrado sus puertas acatando el decreto federal por la pandemia, pero también hay algunos no esenciales que siguen operando como los de venta de ropa y regalos, esto en Villa de Álvarez, sin que la autoridad intervenga.
En el jardín San Francisco de Colima, aun cuando fue cerrado con el uso de cintas restrictivas de color amarillo, estas ya no existen y los peatones cruzan como si nada para trasladarse de una vialidad a otra.
En lo que respecta al tránsito de vehículos por las principales vialidades de la zona conurbada, el tránsito es casi similar al de un día cualquiera, aunque quizás no con los embotellamientos normales que suelen presentarse en las horas pico de un día común.