El próximo martes 5 de noviembre, los estadounidenses se preparan para las elecciones presidenciales de 2024.
En este contexto, las propuestas de los candidatos Kamala Harris y Donald Trump en relación con temas de migración y la frontera con México cobran especial relevancia. Ambos han abordado estas cuestiones en sus campañas, reflejando sus enfoques divergentes sobre la política migratoria y la relación bilateral entre ambos países.
En las elecciones de Estados Unidos, el tema de la migración siempre está presente. Esta vez no es la excepción, ya que Harris y Trump han expresado sus posiciones sobre cómo abordar la migración y la relación con México.
Donald Trump ha convertido la migración en un eje central de su campaña, repitiendo un discurso que ya utilizó durante su mandato. En el pasado, implementó políticas severas, incluyendo la prohibición de entrada a migrantes de países como Siria y algunos de América Latina, así como un aumento en las deportaciones, que alcanzaron aproximadamente 500 mil por año. Trump también ejerció presión sobre países de Centroamérica, recortando ayuda a naciones como El Salvador, Guatemala y Honduras, lo que los llevó a firmar acuerdos para que los migrantes solicitaran asilo en sus territorios.
Trump ha prometido que, de ser elegido nuevamente, restablecerá la polémica política conocida como "Permanecer en México", que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras se procesaban sus solicitudes en Estados Unidos. Además, propone implementar una campaña de deportación masiva que incluiría el uso de militares en la frontera. Estas propuestas reflejan su enfoque en la seguridad y control de la migración ilegal, buscando evitar el ingreso de migrantes al país.
En contraposición, Kamala Harris ha abordado la migración desde una perspectiva más enfocada en las causas. Como vicepresidenta en la administración de Joe Biden, ha trabajado en iniciativas para reducir la migración a Estados Unidos, centrándose en las condiciones que llevan a las personas a abandonar sus países. Harris ha mencionado la necesidad de reformas en el sistema migratorio estadounidense, abogando por un "camino hacia la ciudadanía" para aquellos migrantes que ya se encuentran en el país, aunque no ha proporcionado detalles específicos sobre cómo se llevaría a cabo este proceso.
El aumento de cruces ilegales en la frontera con México ha sido un tema candente. Durante el gobierno de Biden, se estima que cerca de dos millones de migrantes han cruzado la frontera de manera irregular entre 2021 y 2023. A pesar de esto, las deportaciones han continuado a un ritmo similar al de la administración anterior, con alrededor de 1.1 millones de deportaciones en los primeros tres años de Biden.
En este contexto, Trump ha prometido un enfoque más radical, sugiriendo sellar la frontera y detener lo que él denomina "invasión". También ha prometido que, si regresa a la presidencia, llevará a cabo el mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos. Por su parte, Harris ha mencionado que aumentaría el número de agentes fronterizos, aunque sin detallar su plan. Anteriormente, apoyó un proyecto de ley que buscaba incrementar las deportaciones y financiar la contratación de más agentes, así como destinar recursos para la construcción de un muro fronterizo.
La relación comercial entre Estados Unidos y México es otro punto importante en estas elecciones. En 2023, México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a Canadá y China. Este hecho es significativo, ya que se espera que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sea revisado en 2026.
Trump, que ha criticado el déficit comercial de Estados Unidos con sus socios, se mostró a favor del T-MEC en su momento, calificándolo como "el más justo y equilibrado". Sin embargo, no ha garantizado que lo apoyará nuevamente si regresa a la Casa Blanca. En contraste, Kamala Harris ha señalado su compromiso de combatir el crimen organizado en México, especialmente el Cártel de Sinaloa. Como exfiscal en California, dice conocer bien a estos cárteles y asegura que, como presidenta, utilizará todo el poder de la ley para detener su actividad, en particular en relación con el tráfico de fentanilo.
Ambos candidatos presentan visiones diferentes sobre cómo abordar los temas de migración y la relación con México. Mientras Trump opta por un enfoque más restrictivo y de seguridad, Harris propone soluciones centradas en la reforma y en la atención a las causas de la migración. A medida que se acercan las elecciones, estas diferencias se vuelven más críticas, y los votantes tendrán la tarea de decidir qué enfoque consideran más efectivo para enfrentar los retos actuales.
Las propuestas de Harris y Trump no sólo impactarán a los migrantes y a las comunidades fronterizas, sino que también definirán la relación entre Estados Unidos y México en los próximos años.