La hace de todo en el muelle del Parque Bonfil, para subsistir en medio de esta emergencia sanitaria del Coronavirus.
Ángel, ofrece el servicio de "mandados".
Aunque su especialidad es la vigilancia en una congeladora, siempre busca ganar un dinero extra cuando los trabajadores que reparan los barcos solicitan sus servicios de asistencia.
Esta vez la situación es distinta para "el mandadero" del muelle del Parque Bonfil.
Y es que según los cálculos de Ángel, no cuadran pues para estas fechas ya deberían estar trabajando los mecánicos en las reparaciones de las cientos de embarcaciones camaroneras con miras a la próxima zafra del crustáceos, pero no hay nadie.
Está solo, el problema es que el asistente de mecánico de barco tiene descompuesto el vehículo, la bicicleta con la que; precisamente realiza los mandados.
Según, Ángel, le falla el eje, las postas y le faltan zapatas.