Para Nicolás Chávez Fregoso no ha sido fácil ser niño genio, porque se aburre muy rápido en la escuela debido a que aprende más rápido que los demás compañeros.
El menor de 10 años de edad, fue evaluado por una especialista hace dos años, y fue identificado como un niño con aptitudes sobresaliente con un coeficiente intelectual de 148. En promedio, la población tiene normalmente entre 90 a 100 de IQ.
"Es fácil (la escuela), pero, como repiten mucho los temas, es como que me aburro y a veces no hago los trabajos", contó.
Nicolás estudia en un colegio privado donde sus materias favoritas son matemáticas e inglés. Sus compañeros de clase a menudo le piden ayuda con los ejercicios escolares para aprender más rápido como él.
Sueña con ser ingeniero aeroespacial y biólogo marino. El primero de ellos, es porque le gusta lo enigmático y misterioso del universo, el otro es para descubrir las profundidades del mar, nuevas especies y ayudar a la preservación de las existentes.
Además de estudiar, a Nicolás le gusta leer, especialmente la serie de libros "El Diario de Greg". También disfruta armar rompecabezas, construir objetos con figuras de Lego y de robótica, así como jugar al Jenga y a videojuegos. Le apasiona ver videos en plataformas digitales sobre temas relacionados con el espacio.
Nicolás es uno de los 20 mil menores sonorenses sobredotados intelectualmente y también es parte del millón que existen en México, de acuerdo con Centro de Atención al Talento (Cedat).
Andrew Almazán Anaya, director del Cedat, dijo que las aptitudes de un niño genio, es que se interesan en aprender temas que generalmente no les agrada a los menores, como el cambio climático, energías renovables, el espacio, las profundidades del mar, la física, las matemáticas y la química.
"Son niños más sensibles, emocionalmente, como comprende temas más avanzados, niños de cuatro o cinco años, están más preocupados por el calentamiento global, o se interesan por temas sociopolíticos, que quizás uno esperaría a que sean adolescentes que lo van a entender", dijo.
El especialista dijo que a nivel federal se cuenta con políticas públicas para reconocer como tal a los niños genios, así como realizar evaluaciones para identificarlos, sin embargo, todavía se necesita que el sistema educativo incluya planes de estudios para que esta población de menores siga aprendiendo a su ritmo.
Comentó que también se requiere que el personal docente, tanto de escuelas públicas y privadas, este capacitado para atender y enseñar a los niños con sobretalento.
El director del Cedat consideró importante avanzar en las políticas públicas, a nivel federal y en Sonora, para construir escuelas para niños genios y puedan desarrollar su intelecto.
Un reportaje de José Alan Rubio Coronado, Meganoticias Hermosillo