Los servicios funerarios de personas que murieron por Covid-19 no deben tener más de 20 personas en la capilla, una duración de cuatro horas y el ataúd debe estar cerrado, de acuerdo con protocolos nacionales e internacionales sobre el manejo de este tipo de cadáveres, informó Gerardo Álvarez Hernández, director de Promoción a la salud y Prevención de Enfermedades.
Dijo que se informará a los hospitales y las funerarias sobre el procedimiento del manejo de estos cadáveres y las medidas sanitarias para los servicios fúnebres.
"No debe de hacerse ningún procedimiento tanatoestética, no se debe maquillar, no se debe vestir al cadáver, el féretro debe estar cerrado todo el tiempo y los servicios no deben prolongarse más de cuatro horas, en total el servicio fúnebre. Estas son las medidas generales que en este momento", indicó.