La inflación anual ha derivado en el incremento de los combustibles: tan solo en las últimas tres semanas, transportistas reportan que el litro de diésel subió de 20 a poco más de 23 pesos, haciendo cada vez menos rentable esta actividad.
"Si echabas mil, ahora echas mil cien, va a aumentando, si se está gastando más en el diésel ahora en estos días que se está aumentando", expresó Flavio Rolando Ibarra Hernández, Secretario General del Sindicato de Choferes del Transporte Público Urbano de Culiacán
Ante esta situación proponen aumentos, ya que el gasto en combustible los deja sin ganancias.
En Ciudad de México la organización Fuerza Amplia de Transportistas exige que la tarifa aumente a 9 pesos. En Nuevo León, la Comisión de Tarifas de la Secretaría de Movilidad propone un incremento que en algunas zonas alcanzaría hasta los 18 pesos.
En el caso del transporte público urbano en Sinaloa el año pasado tuvo un incremento general de 50 centavos; la propuesta de un nuevo incremento genera descontento entre sus usuarios, sobre todo en quienes lo usan diariamente.
Ejemplo de esto son los estudiantes, quienes gastan entre 100 y 250 pesos semanales solo para trasladarse a la escuela.
"El simple y sencillo hecho de que le suban el precio a los camiones sería un desbalance total al momento de que mi madre me ayude, porque ella me ayuda con la escuela, porque no soy solo yo, son mis hermanos también", dijo Sarahí Duarte, Estudiante de Psicología
Este problema es mayor para quienes acuden a la ciudad desde comunidades rurales a estudiar, ya que el precio de este tipo de transporte ha aumentado hasta el doble.
Rafael Valdez Ponce, Estudiante de Trabajo Social, expresó que "antes gastaba 25 pesos en el camión del rancho a aquí, actualmente se duplicó prácticamente son 45 pesos, y no me hacen válida la tarjeta del camión, así que es un gasto bastante grande".
"En gastos que he hecho, creo que sí eran como 70 pesos el año pasado, 70/80, y ahorita ya se me están yendo los cien diariamente, así que pues ya llego más fácil a gastar 500 a la semana", mencionó Jesús Cisneros, estudiante de Psicología
Esto dificulta la situación familiar, que obliga a dirigir buena parte de sus ingresos solo para transporte público, Rafael Valdez Ponce, estudiante de Trabajo Social destacó que el sueldo normal de su padre son mil 300 a mil 500 pesos, y lo demás se va en comida, "así que prácticamente es vernos las negras en qué comeremos, en qué se va a dividir ese dinero para poder pagar agua, luz, y otros préstamos, etcétera, otras deudas".
Sin duda alguna, esto afecta en gran medida el bolsillo de las familias, pues mientras los combustibles suben, los ingresos se mantienen igual, o en el peor de los casos incluso disminuyen.