Ya hubo respuesta por parte del Instituto Nacional de Historia y Antropología en el caso de las inversiones detenidas en el centro de la ciudad, declaró José Ambrosio Valenzuela García presidente del Patronato de Rehabilitación de Centros Históricos.
Valenzuela García ya había obtenido permiso para demoler un antiguo hotel para construir dos clínicas médicas en el lugar, sin embargo, una delegación local del INAH consideró que un edificio cercano tenía un significado histórico, lo que provocó que se detuviera la construcción.
En respuesta, Valenzuela utilizó la plataforma de transparencia y acceso a la información de México para solicitar información sobre el edificio. La oficina nacional del INAH respondió a la solicitud indicando que el edificio no era considerado monumento histórico, ni tenía protección local o nacional. El edificio ni siquiera fue incluido en la lista de la UNESCO de México.