Con el cierre de empresas, los daños colaterales son inevitables y el claro ejemplo esta en Instituto de la Memoria "Fundacion Alzheimer" en León, una institución que lleva 15 años activa en la ciudad y que tiene como objetivo prolongar la etapa terminal para quienes sufren de esta enfermedad mental progresiva, ayudando también a la familia a reducir el impacto que representa en todos los sentidos, el tener un familiar con este padecimiento en el hogar, sin embargo, debido a la contingencia sanitaria, desde mediados de marzo el instituto se encuentra cerrado y los usuarios se mantienen en sus casas, donde sus familiares reciben indicaciones de manera remota para continuar con el tratamiento, aunque es algo muy complicado, aseguró José Alfredo Angiano, Director General del Instituto.
Actualmente la Fundación atiende un promedio de 125 a 150 adultos mayores con este padecimiento o enfermedades similares y requiere de un presupuesto mensual de 600 mil pesos aproximadamente, para su operatividad, que incluye sueldo del personal y mantenimiento las instalaciones que cuentan con más de 10 actividades para tratamiento, aunque en esta época de emergencia, los donativos de la iniciativa privada que representan al menos el 70% y las cuotas de recuperación que significan el 20% de sus recursos, redujeron hasta un 60%, dejando al Instituto con ingresos que solo alcanzan para sobrevivir el proximo mes o de lo contrario esta institución dejaría de existir.