Un hombre ha causado revuelo en las redes sociales al intentar adquirir un Mazda deportivo por solo $500 pesos, tras detectar un error en el precio publicado en la página web de la marca. El incidente ha generado comparaciones con el famoso caso Cartier, en el que un consumidor ganó una disputa por un error similar en el precio de un producto.
En un video viral, el hombre muestra cómo realiza el proceso de compra y destaca la incongruencia del precio del Mazda, que normalmente ronda entre 300,000 y 600,000 pesos. El modelo MX-5 2024, por ejemplo, está listado en 519,000 pesos según la página oficial de Mazda. El error en el precio, al parecer una confusión en la puntuación, llevó al hombre a intentar adquirir el vehículo a un costo significativamente reducido.
El caso recuerda al incidente con Cartier, donde un error de precio también llevó a una disputa. Estos eventos subrayan la creciente atención de los consumidores a errores de precios y su disposición para aprovechar estas oportunidades.
Las empresas están cada vez más alertas para evitar estos errores, mejorando sus sistemas de control y revisando sus políticas de precios. Algunas han establecido términos más estrictos para prevenir errores costosos.
Para resolver estos casos, los consumidores a menudo recurren a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), que señala que los proveedores deben respetar los precios establecidos en tiendas físicas y en línea. Según el artículo 7 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, los proveedores están obligados a informar y respetar las condiciones bajo las cuales se ofrece un bien o servicio, y no pueden negar el producto al consumidor basado en un error de precio.
El hombre que intentó comprar el Mazda ha anunciado que, en caso de que la empresa no respete el precio publicado, recurrirá a la PROFECO. Su caso ha suscitado una mezcla de apoyo y críticas en línea, con algunos acusándolo de aprovecharse de la situación, mientras que otros lo ven como un ejemplo de vigilancia del consumidor.
