Miles de jinetes de México y Estados Unidos comenzaron este sábado la Gran Cabalgata Villista, un recorrido de 600 kilómetros durante 15 días en el fronterizo estado de Chihuahua para honrar a Pancho Villa, icónico héroe de la Revolución mexicana, tras más de 100 años de su muerte.
La relevancia de este evento, que empieza en Ciudad Juárez y termina en el municipio de Parral, donde falleció Villa, es hacer que la historia perdure a lo largo de las generaciones, expuso José Miguel Salcido, coordinador del evento, durante su arranque.
"Esta cabalgata tiene una importancia fundamental en la conservación de las tradiciones chihuahuenses, sobre todo en la gente del campo. Tiene tanta importancia, que fue declarada patrimonio cultural de Chihuahua por el Congreso del Estado", explicó.
El recorrido a caballo pasa por seis municipios de Chihuahua, el estado más grande de México, por lo que sus 605 kilómetros de extensión la hacen una de las cabalgatas más largas del mundo.
"En su llegada a Parral recibe a más de 5.000 jinetes y, por tanto, se vuelve un verdadero atractivo turístico y un factor de derrama económica (beneficios) por los seis municipios por los que pasa, porque no solo van los jinetes, sino van los remolques y las familias", indicó Salcido.
El recorrido de una leyenda
La vida de Pancho Villa, quien murió el 23 de julio de 1923 en Parral, estuvo ligada a la lucha armada y, como comandante de la División del Norte, se ganó un lugar en la historia de la Revolución mexicana (1910-1917) que terminó con la dictadura de Porfirio Díaz.
El aura épica que rodea su figura se debe también a que, en 1916, trató de invadir territorio estadounidense, además de ser el arquetipo del macho mexicano.
Salcido dijo que esta cabalgata es una forma de interesar a la gente en la historia de los revolucionarios de Chihuahua, parte crucial de la Revolución Mexicana.
El profesor Sergio Ledezma Alarcón recibió como condecoración la responsabilidad de entregar la bandera de México a los líderes de los contigentes en cada municipio, donde los alcaldes también montan a caballo.
"Es de orgullo, es tradición, es historia, es cultura, es el rescate de nuestras tradiciones, recorrer lo que nuestros ancestros cabalgaron al luchar por sus ideales, por el bienestar social que siempre se ha buscado", indicó el maestro ataviado como Villa.
Explicó que no todos hacen el recorrido completo y que avanzan al paso de los caballos, por lo que tardan entre 13 y 15 días, dependiendo del clima, "con tramos de 40 a 60 kilómetros por día" bajo el sol y con un calor que supera los 40 grados.
"Nosotros queremos dejar huella para las futuras generaciones, detrás de nosotros vienen nuestros hijos, nietos, vienen familias, entonces en esta ocasión celebramos con mucho gusto, Dios nos permita salud con estas temperaturas", concluyó.