Por: Leonardo Ferrera
Jesús Soni, alcalde de San Vicente, en San Luis Potosí, ríe al hablar de la costumbre de los políticos de "brincar" de un partido a otro, "está de moda el chapulineo y hay algunos que son hasta langostas!".
Chapulines, camaleones, veletas, traidores; son algunos de los calificativos para referirse a los políticos que saltan de un partido a otro, con tal de mantener un cargo público.
El fenómeno del "chapulineo" ocurre en cada elección importante o final de sexenio.
Emilio Pineda, analista político, resalta, "a veces incluso este salto se da de una ideología a otra, totalmente contraria a la original. Eras de izquierda, ahora te pasaste a la derecha, o eras de derecha y ahora te pasaste de izquierda".
Clásicos ejemplos de "Chapulineo" en México:
Cuando Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez renunciaron al PRI a finales de los 80´s, para fundar el PRD.
O cuando Juan José Rodríguez Prats renunció al PRI para incorporarse al PAN.
Layda Sansores, quien asegura, "seguimos siendo el Rey de Latinoamérica, pero de la corrupción!", es otro caso emblemático de "chapulineo"
Fue militante del PRI desde 1966 hasta 1996. Tras su salida del tricolor ha brincado de un partido a otro: PRD, Convergencia, Movimiento Ciudadano, PT y Morena.
Fue diputada federal, 2 veces senadora, Alcaldesa de Álvaro Obregón y actual gobernadora de Campeche.
Jesús Soni, ironiza al respecto "¡incluso yo estoy practicando el salto de garrocha para ver si me puedo ir!".
No todos los casos de "chapulineo" son exitosos.
En 2023 Jorge Carlos Ramírez Marín, miembro del PRI durante 40 años, se cambió a Morena para contender por la gubernatura de Yucatán.
Al final lo dejaron fuera de las encuestas y su antiguo partido se burló de él?
Andrea Bussoletti, académico UDEG, habla de la dimensión de esta práctica, "el problema es cuando hay líderes que cambian 2, 3, 4, 5 veces de partido, y esto desde la perspectiva de la ciudadanía es muy deprimente".
No existe una ley que impida a los funcionarios públicos brincar 'como chapulines' de un partido a otro. En septiembre de 2023 el PRI en la Cámara de Diputados propuso una reforma contra esta práctica.
La iniciativa plantea que los servidores que busquen una candidatura en otro grupo, se separen de su partido 3 años antes de elección.
Esta iniciativa se suma a otra similares en al menos una década. Todas han quedo en el cajón de los recuerdos.
Para Emilio Pineda, "pueden pasar décadas en las cuales estos políticos están brincando de puesto a puesto".
Mientras los políticos "chapulinean" de un partido a otro, millones de mexicanos sufren los estragos de las promesas incumplidas