La violencia que ha afectado a Sinaloa durante los últimos dos meses ha tenido un sin número de afectaciones en la población, la ciudad de Culiacán sufre un gran impacto económico que podría acabar con muchos negocios, sin embargo los más afectados siguen siendo aquellos que habitan en las comunidades rurales del Estado.
En las sindicaturas, comunidades y zonas serranas los episodios de violencia se han prolongado por más tiempo y mayor territorio ocasionando que muchas familias decidan abandonar sus hogares.
Uno de los ejemplos más claros se dio en la comunidad de Las Víboras perteneciente a la sindicatura de Costa Rica donde alrededor de 100 familias se vieron forzadas a dejar sus hogares debido a la amenaza de grupos delincuenciales.
Este caso es hasta el momento el más conocido por el número de personas que se vieron obligadas a desplazarse, sin embargo hay otras comunidades en las que las casas se han ido vaciando de poco a poco, los habitantes se ven obligados a irse por su propia cuenta o con apoyo de familiares en otros municipios, algunos de ellos toman la decisión de abandonar su hogar aunque algunos de sus familiares se resisten a irse.
Otro factor que hay que mencionar es que si bien la ola de violencia en la entidad inició el pasado nueve de septiembre, la violencia se ha ido apoderando de algunas comunidades desde hace tiempo.
Por su parte el Gobierno del Estado califica estos desplazamientos como acciones preventivas, lo que no quiere decir que el lugar o la comunidad son inhabitables.
Hasta el momento la Secretaría de Bienestar no tiene una cifra exacta de cuántas personas se han visto obligadas a desplazarse de sus comunidades por esta situación, y de la comunidad de Las Víboras tienen identificadas a alrededor de 50 familias a las cuales se les han brindado apoyos de alimentación y servicios de salud.