Luis Ángel Pineda Ochoa podría no pisar la cárcel, a menos que el Supremo Tribunal de Justicia rechace la apelación que hizo su defensa por la pena de 13 años y 6 meses, luego de que la consideraron excesiva.
El caso inició en 2017, cuando se le señaló por los delitos de Desempeño Irregular de la Función Pública y Ejercicio Indebido del Servicio Público, tras haber desviado 8.6 millones de pesos de la cuenta de la Secretaría durante el último semestre de 2016, el último año de Mario López Valdez.
Además de Pineda Ochoa, la Fiscalía Anticorrupción también acusó al ex Secretario Rafael Lizárraga Favela, y a José Luis Martínez Romero, quien se desempeñó como enlace administrativo de la dependencia.
Estos últimos dos fueron absueltos por la Fiscalía, al asegurar que no se encontró ninguna prueba que los inculpara.
Después de ese perdón, la defensa de Pineda Ochoa solicitó un amparo, con el que logró que se retirara el delito de Ejercicio Indebido del Servicio Público, pero la Fiscalía en la etapa intermedia lo acusó de Peculado.
En la presentación de las pruebas la Fiscalía presentó estados de cuenta, que revelaron 41 transacciones, y que de esas 13 fueron para cuatro familiares suyos, entre ellos su esposa, una hija, una hermana y un cuñado.
La juez a cargo del caso dictó sentencia por Desempeño Irregular de la Función Pública, rechazando el delito de Peculado, porque este se introdujo en el juicio oral y no en la etapa intermedia.
Sin embargo, la jueza tomó en cuenta las pruebas de la Fiscalía y dictó una sentencia de 13 años de cárcel, multa por 57 mil 780 pesos y devolución de los 8.6 millones de pesos que desvió.
La sanción se consideró excesiva por los abogados defensores, que en los alegatos ya habían pedido la pena mínima, que es de 3 años, pues con ello podrían pagar una fianza y evitar la cárcel.
La jueza desestimó la solicitud y ahora será revisada en una segunda instancia, que de votar en contra, la defensa puede recurrir a una tercera instancia, que es el Pleno del Supremo Tribunal de Justicia, o al amparo.
Con esa estrategia, la defensa ganará, al menos, tiempo para que Pineda Ochoa pueda seguir en libertad.