El predial es un impuesto esencial que deben pagar los propietarios de bienes inmuebles, como terrenos, casas, departamentos y locales comerciales. Este impuesto es vital para financiar servicios públicos locales, tales como alumbrado, pavimentación y seguridad. Sin embargo, ¿qué sucede si un propietario no cumple con este pago?
El predial, conocido también como impuesto sobre bienes inmuebles, es un impuesto anual cobrado a los propietarios de bienes raíces. Este impuesto es administrado por los gobiernos municipales o locales en la mayoría de los países. El objetivo principal del predial es financiar servicios públicos locales y obras de infraestructura que beneficien a la comunidad, como el alumbrado público, la pavimentación de calles, la recolección de basura y el mantenimiento de parques y jardines.
No pagar el impuesto predial puede acarrear varias consecuencias legales y administrativas, dependiendo de las leyes locales y normativas municipales. Las más comunes incluyen:
Además de las consecuencias directas, no pagar el predial puede afectar el historial crediticio y legal del propietario. Las deudas fiscales pueden ser reportadas a las agencias de crédito, impactando negativamente la capacidad del propietario para obtener créditos en el futuro. También pueden surgir problemas legales que involucren la intervención de abogados y otros costos asociados.