La prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en la entidad es una estrategia que puede prevenir nuevos contagios de COVID-19 al evitar aglomeración de gente para beber, sin embargo esta disposición no contempla a las personas que son adictas a la bebida, ya que al no poder consumir les generará el síndrome de abstinencia y lo que provocará que salgan a buscarlo de forma clandestina, así lo dio a conocer el Director de Centro Contra las Adicciones del Estado de Nayarit, Juan Antonio Cambero.
"La ley seca que se implementó en el estado ha generado un síndrome de abstinencia fuerte, está la población consumidora de alcohol estaban desesperados, estaban muy ansiosos por eso yo puse ese post para que se empezaran a tranquilizar esos pensamientos que generan estados negativos de conducta y de emoción porque la ley seca le llegó al consumidor a un estado de abstinencia."