Movimientos sociales en Sinaloa son "trampolines" para la política.
Y es que los líderes quienes se apasionan tanto que quieren continuar con la lucha pero, desde otra trinchera con la oportunidad de ofrecer más aunque a veces se olvidan de lo que buscaban y son corrompidos por el poder por lo que terminan llevando "agua a su molino".
"Sabemos de muchos dirigentes como yo que somos dirigentes y ayudamos y que luego queremos brincar a un trampolín político y ya que estamos en el trampolín se nos olvida la gente y eso no puede permitirlo la misma gente. La gente tiene que saber si esto líderes los apoyan y exigirles cuando lleguen los sigan apoyando", dijo Miguel Ángel Gutiérrez,el líder de movimiento de desplazados.
Desde los puestos políticos como inferiores como ser regidor hasta el puesto político encumbrado como el de ser gobernador, en Sinaloa los gobernantes se han servido del poder para dos cosas; una para embolsarse los dineros de los recursos inflando los gastos o dos buscado otros cargos políticos donde puedan vivir cobrando del erario público.
Es raro el funcionario que sirve a la sociedad una vez operando en un puesto político. Los intereses de la gente llegan a su fin.
"Aquí en Sinaloa, en México. Los diputados, los regidores, los alcaldes y los mismos gobernadores pueden hacer mucho por la gente pero no lo hacen. En muchos casos ha servido para servirse. No, el poder político debe servir para servirle a la gente, para servirle a la sociedad", comentó el líder de movimiento desplazados.
"Opinaría yo que teniendo el voto que no se olviden de la población, de las colonias. Prometen y no cumplen nada. Se olvidan del pobre, tienen el voto y se olvidan de todo mundo", comentó Lety, una porteña.
"Que cuando tengan el voto que lo que prometen que lo cumplan y que no se olviden de los pobres", dijo Irene, vecina de Mazatlán.
Lo cierto es que los políticos que fallen en su encomienda deberían ser removidos de su cargo y anulados para cualquier elección política.