La Iglesia católica reconoció que el país enfrena "varios retos en materia de Derechos Humanos" y exigió no hacer costumbre su "violación cotidiana".
En el editorial del semanario Desde la fe, la Arquidiócesis Primada destaca que "en México tenemos varios retos en materia de Derechos Humanos, y es muy importante no acostumbrarnos a su violación cotidiana".
Entre los principales retos, enunció las inclemencias y riesgos ante el crimen que enfrentan migrantes en el territorio mexicano, las miles de desapariciones que, "en el peor de los casos", terminan en alguna fosa clandestina.
Así mismo, recuerda a los enfermos sin atención médica "digna y suficiente"; los periodistas que son amenazados por el crimen organizado y asesinados; los maestros dan la mejor educación posible sin condiciones y materiales suficientes; los propios ministros de culto que son amenazados también por su labor de ayuda a otras víctimas de la violencia.
Además, mencionó a "los seres humanos que por no ser reconocidos por la ley, son eliminados en el vientre materno; entre otros".
En su publicación dominical, la Arquidiócesis primada de México evocó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que este 2023 cumple 75 años, para demandar a ciudadanos y autoridades a "ver siempre en el otro a un ser humano que necesita los mismos cuidados y protección que todos".
"Desde la concepción y hasta la muerte natural, el ser humano es digno por sí mismo, no por su condición", se lee en el semanario Desde la fe.
El pasado 10 de diciembre, previo a los tradicionales festejos mexicanos por la Virgen de Guadalupe en México, a nivel mundial se celebró el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo gran objetivo fue garantizar la dignidad humana y las condiciones para el desarrollo integral de cada persona.
Fue el 10 de diciembre de 1948, luego de la segunda guerra mundial, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó esta declaración que contiene 30 artículos que buscan proteger derechos básicos como la vida, la libertad y la seguridad, entre otros derechos humanos indispensables.