El próximo 01 de noviembre Quirino Ordaz Coppel dejará el cargo de gobernador después de 4 años 10 meses de gobernar el estado de Sinaloa.
Durante su administración se ha presumido de mantener unas finanzas públicas sanas, lo cual de acuerdo con el economista César Valenzuela ha sido sencillo después de los escándalos de desvíos de recursos que dejó el sexenio de Mario López Valdez, predecesor de Ordaz Coppel.
El especialista explica por lo tanto, que los logros que presume la administración Quirinista son circunstanciales, ya que no hubo un plan de desarrollo que generará las estrategias necesarias para un crecimiento económico adecuado.
Esto, profundizó, ha derivado en el declive de las actividades primarias como la agricultura, ganadería y pescas, pues no se ha promovido la industrialización para explotar al máximo los recursos de este sector primario, haciendo cada vez menos rentable estas actividades.
Donde se concentran los recursos y programas, explica el economista, fue en el turismo, pero, aclara, fue gracias al empuje del Gobierno Federal en la administración de Enrique Peña Nieto que para la promoción del tianguis turístico invirtió en infraestructura que ha dado a Mazatlán un crecimiento importante.
César Miguel Valenzuela Espinoza, Académico Investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa, detalló:
"Algo que sí es importante remarcar es que la economía de Sinaloa pudo haber sido mejor si hubiéramos tenido la posibilidad de que se hubiera hecho una verdadera planeación de desarrollo económico, y esto implicaba pues hacer todos los ajustes, todas las reformas necesarias para una nueva Ley de planeación, donde pudiera orientarse hacia dónde quería ir el estado, y se preguntarán bueno pues finalmente se fue hacia la actividad turística, sí, pero no fue bajo una estrategia, fueron circunstancias".
Por otra parte, comenta el economista, al inicio del gobierno de Ordaz Coppel el entonces Secretario de Administración y Finanzas dio a conocer sobre la deuda que deja la administración Malovista por el orden de 13 mil 130 millones de pesos, dejando al gobierno estatal con un grave déficit financiero.
Sin embargo con el paso del tiempo se ha señalado desde la actual administración que la deuda ha disminuido, lo cual para el economista resulta complicado ya que el presupuesto es acotado y esta etiquetado para temas específicos que no contemplan solventar esos pasivos sin fuente de pago.
César Miguel Valenzuela Espinoza, Académico Investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa, explicó:
"Entonces la pregunta es ¿Y qué pasó, realmente se cubrieron o no?
Lo que permite suponer esto es que estos pasivos sin fuentes de pago, la mayor parte ahí están todavía, pero que no son reconocidos, y eso es en gran parte el problema que existe con los fondos estos que se dan de vivienda, de los sindicatos, recursos que no la administración de Quirino Ordaz sino la administración de López Valdez retenía, es decir, le descontaba los trabajadores pero que no se enteraban;
Es decir, no se entregaban a los sindicatos o a los fondos correspondientes, entre otros al Instituto de pensiones.
Este es un tema que necesita mucho más análisis, mucho más comentario, porque esa es una duda que está ahí pendiente porque es prácticamente imposible que se hayan podido pagar".
En ese sentido, antes del cambio de administración, dijo, es importante que se aclare lo que ha sucedido con la deuda, pero también que el gobernador electo Rubén Rocha Moya y su equipo vayan desarrollando un plan de desarrollo económico antes del 01 de noviembre para que a largo plazo mejore la situación de Sinaloa.