Las diputadas Almendra Ernestina Negrete Sánchez y Gloria Himelda Félix Niebla se pronunciaron por detener las críticas u opiniones que se hacen para discriminar por causas diversas por ser en sí discursos de odio, que dañan y cuyo impacto se potencializa con el uso de las plataformas digitales.
La diputada Almendra Ernestina Negreta, presidenta de la Comisión de Igualdad, Género, Diversidad Sexual e Inclusión, puntualizó que los discursos de odio no son libertad de expresión, sino que tienen consecuencias y cuestan vidas.
Los discursos de odio, dijo, van contra una larga lista de destinatarios, como judíos, indígenas, mujeres, integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+, entre otros.
Para enfrentar esta situación, consideró que mediante el diálogo, la libre circulación de información y el entendimiento mutuo se puede educar a una sociedad sinaloense más integradora y pacífica
Aclaró que las reformas aprobadas no implican limitar la libertad de expresión, sino más bien establecer límites éticos y legales para salvaguardar el bienestar general: La libertad de expresión no puede ser utilizada como una licencia para incitar al odio y a la violencia; es esencial diferenciar entre la expresión de opiniones legítimas y la promoción de mensajes que buscan dañar de emigrar o marginalizar.
Se pronunció por combatir el origen de estos discursos desde la educación y el desarrollo a una vida en sociedad basada en la diversidad, el pluralismo y el consenso, así como en combatir la intolerancia y la discriminación.
Por su parte, la diputada Gloria Himelda Félix Niebla, del Grupo Plural, consideró que con las reformas aprobadas se da un paso hacia adelante en cerrarle la puerta a la discriminación.
El discurso de odio, expuso, es el que discrimina que segrega que segmenta y que no se queda únicamente trasladado en la persona sino que afecta a comunidades completas ya sea la discriminación en razón de la raza credo religión preferencia sexual, por pertenecer a ciertas comunidades o ciertas razas.
El discurso de odio, consideró, se ha visto potencializado por el uso de las plataformas digitales, las redes sociales, ya que no se queda ahí, sino que se traslada a causar un daño a la persona en su condición de convivir en una sociedad y en donde se quedan tal las huellas, no solo marcadas por ese sentimiento, sino que a veces se traslada también a que sus compañeros utilicen lo que queda incluso en las plataformas.
Las reformas aprobadas, explicó, son para prever y castigar a quien discrimine no solo de manera verbal, sino de manera escrita o a través de una red social y utilice el discurso de odio para discriminar a una persona o a un grupo de personas.