El Gobierno de México, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha condenado la reciente violencia en Haití, especialmente los incendios de viviendas en Puerto Príncipe que han sido atribuidos a pandillas locales. La SRE, bajo la dirección de Juan Ramón de la Fuente, declaró que estos actos violentos perjudican gravemente la estabilidad institucional y el desarrollo del país caribeño, socavando el Estado de derecho y la seguridad de sus habitantes.
Ante esta situación, México reiteró su apoyo al proceso de transición política en Haití y exhortó a las fuerzas políticas del país a continuar trabajando en los acuerdos establecidos en Kingston, Jamaica. Dichos acuerdos buscan sentar las bases para la celebración de elecciones en 2025, un paso que se considera crucial para el fortalecimiento de las instituciones haitianas y el desarrollo que el país necesita urgentemente.
México, además, reafirmó su compromiso de cooperación internacional, señalando que seguirá trabajando de cerca con Haití para promover la paz y el progreso en el país, en un gesto de solidaridad y apoyo hacia la comunidad caribeña. Este respaldo se enmarca en el esfuerzo por asistir a un "pueblo hermano" que atraviesa una situación crítica y con necesidades de apoyo regional.
A raíz de la violencia creciente, la SRE emitió una alerta de viaje para los ciudadanos mexicanos en Haití, advirtiendo sobre los riesgos elevados que representa la situación actual. Se recomienda a los mexicanos que extremen precauciones, se mantengan atentos a las noticias locales y los comunicados oficiales, así como a los anuncios de las aerolíneas, y que consideren la opción de salir del país si es posible.
Las autoridades instan a los mexicanos que residen en Haití a monitorear de cerca las actualizaciones sobre seguridad y a seguir en contacto con la embajada para recibir orientación. La SRE destacó la importancia de que la comunidad mexicana en Haití esté bien informada y tome decisiones prudentes sobre su seguridad en el contexto de la actual inestabilidad.
México, con esta declaración, reafirma su papel como un aliado diplomático en la región, comprometido con la paz y el desarrollo en el Caribe. A través de sus programas de cooperación internacional, el Gobierno mexicano busca aportar al restablecimiento de la estabilidad y el fortalecimiento del Estado de derecho en Haití, un país que enfrenta grandes desafíos sociales y de seguridad.