EFE.- Especialistas advierten que México podría no estar preparado para fenómenos climáticos como La Niña y El Niño, que podría azotar de manera extrema a finales del verano del 2023 mientras el noroeste del país ya afronta temperaturas superiores a los 40 grados.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentó un nuevo informe sobre las altas temperaturas que predominaron los últimos años en todo el planeta y anticipa que viene mucho más calor, sequía e inundaciones severas, con un fenómeno de El Niño "extremo" que llegaría hacia finales del próximo verano.
El Niño u Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Después de tres años con La Niña, en esta primavera hay una fase neutra entre estos dos fenómenos en los que México, al igual que otros países, deben prevenir.
Por ello, especialistas lamentan que el México no establezca las suficientes políticas públicas preventivas, sino que, generalmente reacciona ante las contingencias. "Yo pienso que es bastante reactivo, desgraciadamente el sistema de gobernanza de la sequía y el exceso de agua (es así)", observó América Nallely Lutz, profesora e investigadora del Colegio de Sonora.
El estado de Sonora, en el noroeste del país, es particularmente vulnerable a la crisis climática, pues ya en este abril tiene temperaturas mayores a los 40 grados. "¿Por qué reactivo? Este tipo de fenómenos son cíclicos y uno lo que observa es que a nivel del consumo del agua en las ciudades, con los ganaderos y agricultores, es que se les hacen recomendaciones, pero todavía no cae dentro de la conciencia ciudadana y gubernamental que estos fenómenos cíclicos requieren una planeación", indicó.
Actualmente, la OMM y el Servicio Meteorológico Nacional de México y el de Estados Unidos han establecido que el mundo se ubica en una fase neutra, pero los especialistas advierten que, a finales del próximo verano, podría venir el azote de El Niño extremo. "Ahorita estamos en una fase neutral, pero se habla de que es altamente probable que lleguemos a una fase de El Niño en el verano tardío del 2023, se extienda el otoño e inicios del invierno, por lo que esperamos más humedad y más lluvias", comentó la experta.
"Hasta cierto punto es (necesario) prepararse para la emergencia, es decirle a la gente que se prepare lo más que pueda con antelación", añadió.
ZONAS VULNERABLES
Gilberto Lagarda Vázquez, encargado del área de Meteorología del Organismo de Cuenca Noroeste de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió que estos fenómenos "generan cambios climatológicos, como lluvias, sequías y altas temperaturas". Pero pidió entender que en México hay impactos diferenciados, como en las regiones desérticas del noroeste del país. "Curiosamente, por lo general lo que se determina en el país es que cuando hay Niña es verano es lluvioso, cosa que no ocurre con nosotros, y cuando hay Niño en verano es seco, cosa que tampoco concuerda", indicó.
El informe sobre el Estado del Clima Global 2022, de la Organización Meteorológica Mundial advierte que los años de 2015 a 2022 fueron los ocho más cálidos registrados a pesar del impacto de enfriamiento de un evento de La Niña durante los últimos tres años. Por lo que advierte que durante la incursión de El Niño, que activa aguas cálidas, calor en el ambiente y lluvias, la población debería estar más que preparada y que los gobiernos deberían estar delimitando las medidas preventivas y de aprovechamiento sustentable.