Tenían coartada. Una pareja, el chófer de un sedan particular y una trabajadora de tienda de una tienda de conveniencia fingieron un despojo a mano armada pero los policías de seguro intuyeron que la trama era falsa.
El parte informativo de la SSPM, señala que a las 12:40 horas, la central de comunicaciones C4 dio a conocer el reporte de un asalto a los ocupantes de un vehículo, de la línea Beat, color azul, por la avenida Óscar Pérez Escobosa y Avenida Real Pacífico, a la altura del fraccionamiento Real del Valle. Hasta ese lugar se trasladaron los agentes y se entrevistaron con quién dijo llamarse Susana "N" de 27 años de edad, con domicilio en el fraccionamiento San Marcos. Manifestó ser comisionista de una tienda de conveniencia ubicada por Carretera Internacional, a la altura de El Venadillo, y que en ese momento se dirigía a bordo de un vehículo de servicio privado por plataforma, para ir hacer un depósito por la cantidad de $9,180 pesos, a una sucursal bancaria que se encuentra por la avenida Carlos Canseco. El conductor se identificó como Brandlen "N", quién explicó que recogió a la comisionista, y que al transitar por la avenida Óscar Pérez, dos sujetos a bordo de una motocicleta le cerraron el paso y mediante el uso de un arma los desapoderaron de un bolso de mujer color café, en donde había el dinero que sería depositado en el banco, así como 2 teléfonos celulares. De los presuntos asaltantes, dijeron que uno vestía pantalón de mezclilla azul con playera blanca, mientras que el otro llevaba pantalón y camisa negros, y que iban a bordo de una motocicleta Itálika, DM, color verde. Ante el nerviosismo que presentaron estas personas, a la hora de ser entrevistados, los agentes solicitaron autorización para efectuarles una revisión corporal así como también al vehículo, y es que en el asiento trasero se observó una bolsa de mujer de color café. Al proceder a ello, los agentes encontraron en el lado del copiloto, un forro para lentes color negro que contenía billetes de diferentes denominaciones, que arrojaron una cantidad de $9,180 pesos, así como dos teléfonos celulares uno que presentaba la pantalla quebrada, y el bolso de color café. Al cuestionarles sobre tales objetos, manifestaron que ya se encontraban en el vehículo y que no tenían conocimiento de ello. Ante tales hechos, los agentes procedieron a asegurar los objetos así como también a los ocupantes del vehículo, quienes fueron turnados a la autoridad competente para que defina su situación jurídica, ante la presunción de un robo derivado de la relación de un servicio de trabajo.