Empresarios escuinapenses no ven bien la desaparición del Centro Integralmente Planeado, en el municipio de Escuinapa, pues desde su construcción se ha dicho traería desarrollo al sur de Sinaloa, sin embargo, pero lo cierto es que desde el principio nació muerto dicho proyecto turístico.
"A Escuinapa le resta apostarle a la presa Santa María porque es lo que viene a detonar el desarrollo. El CIP vendría hacer lo aún más pero al verse que es un proyecto que no se va ha realizar aunque desde un inicio arrancó muerto porque nunca se le dio continuidad. Si va afectar la verdad. Hará falta ese proyecto", dijo Hugo René Fletes, empresario escuinapense.
Son 2 mil 284 hectáreas que se adquirieron en 119 millones de dólares por parte de Fonatur.
El propietario de los terrenos fue el exgobernador de Sinaloa, Antonio Toledo Corro. El CIP constaría de 15 mil cuartos de hotel con 28 mil viviendas turísticas. Campos de golf, centros culturales, una isla artificial y centros comerciales.
La cifra tan elevada en la que se adquirieron los terrenos del rancho de Las Cabras, en Escuinapa, es considerada por Andrés Manuel López Obrador como un vil acto de corrupción.
Ante tal hecho, el gobierno federal formuló realizar un sorteo para deshacerse de 5 mil 500 lotes y la ganancia obtenida se inyectará en la presa Santa Maria que vendrá a detonar el desarrollo para producción agrícola.
"De las decisiones todo mundo ha hecho un esfuerzo. Entiendo que estamos en una pandemia y la pandemia nos obliga a reinventarnos. Tenemos mucha tela de donde cortar. Este paraíso debe detonarse quiero que se haga una invitación a todas las universidades e institutos de investigación para que veamos alternativas", comentó Ernesto Rivera, empresario hotelero escuinapense.
