Por: Andrés Solis
David Flores, automovilista, "apenas en diciembre tuve la desdicha, me robaron los espejos laterales y nada más he tenido ese problema y es un poco tardado el proceso de denuncia y todo esto para que precisamente den un precio preferencial y todo eso".
Productos chinos están en todos los sectores de la industria y el comercio y esto incluye el sector automotriz que comienza a inundar el mercado nacional.
Autos económicos a gasolina hasta autos híbridos y eléctricos de alta gama que ya vemos en las calles, pero que aún deben sortear circunstancias que van más allá de su precio. Como la viabilidad de contar con autopartes y refacciones.
"De hecho las tuve que comprar por fuera, porque prácticamente no tenía nada y si se tardaban más o menos un mes, creo que ahí nos podrían apoyar más en el tiempo de respuesta, porque creo que pasa un cierto tiempo de aprobación y en lo que lo mandan a pedir y llega y todo eso, me explicaban que era tardado como de un mes y tener parada la unidad a veces sale más caro que comprarlo por fuera", señala David.
Esta incertidumbre puede convertirse en un inhibidor para quien tenga interés en adquirir un auto de estos nuevos competidores en el mercado.
Gabriela, automovilista, se pregunta "si yo me comprara un zapatito, un cochecito pequeñito chino, ¿la garantía, las refacciones, cómo estaría?"
Juan Manuel Cerdeira, director general de SEV, explica, "desde el año pasado, antes de comprar coches, compramos refacciones, tenemos un almacén en Ciudad de México, que opera muy similar a cualquier otra automotriz, en el sentido que el distribuidor pide refacciones y entregamos a nivel nacional en menos de dos días; hoy no tenemos ninguna refacción pendiente de entregar".
Sin embargo, tan sólo en 2023 la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) registró de dos mil 283 quejas y denuncias por incumplimiento, fallas en el servicio o por la entrega retrasada o no entrega de auto partes y refacciones y hasta por defectos de fabricación, por 39 millones de pesos en afectaciones.
De éstas, dos mil 257 fueron resueltas por conciliación y el resto llegó a tribunales de arbitraje.