El domingo 26 de abril se tuvo una reunión entre los alcaldes del país con el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell en la que principalmente se establecieron criterios para el cierre de establecimientos no esenciales y determinar si los establecimientos de comida chatarra en los que se incluyen las bebidas azucaradas podrían seguir abiertos y aunque la respuesta fue negativa se les concedió a las refresqueras el permiso de seguir operando.
"Pues si el espectro de los alimentos se vuelve complejo ponerle límite a lo que es alimento y lo que no es alimento, Las bebidas azucaradas, embotellada que tiene un altísimo valor calórico y bajísimo o nulo valor nutricional, que son el motor de la epidemia de obesidad en México no son esenciales, pero alguien argumentó, principalmente el el sector de bienestar pues se hidratan con refrescos porque no hay agua potable." comentó el subsecretario durante esta reunión.
De la misma manera se hizo énfasis que tanto las obras públicas como privadas no son esenciales, pero ¿Cuál será el impacto que tendrán de no realizarse?
"Obra pública ciertamente no está considerada en el acuerdo de actividad esencial excepto que se pueda demostrar uno de los 2 supuestos, actividades cuya suspensión pueda tener efectos irreversibles en su detención y lo segundo en el inciso C que es para mantener, conservar o reparar la estructura crítica, entonces una obra de agua potable donde se fracturó una tubería, indiscutiblemente se tiene que reparar."