Los odontólogos clínicos son el grupo de más alto riesgo después del cuerpo hospitalario que atiende a pacientes con Covid-19, por lo que deben reforzar las medidas de protección y prevención.
Los cuidados con sus pacientes y con ellos mismos deben ser adicionales a los que la comunidad o el gremio médico emprenden, debido a su exposición a gotas o microgotas de saliva indetectables a la vista convencional, al contacto frecuente con superficies y la generación de aerosoles bucales.
Estos profesionales de la salud bucal deben limitarse a sólo emergencias, por lo menos hasta que el primer brote de la pandemia ceda en caso de ser necesaria una consulta, debe ir solamente el paciente, portar cubrebocas y tener un distanciamiento de por lo menos dos metros de distancia con otros asistentes, aunque lo ideal es que en la sala de espera haya sólo uno a la vez; además, esos espacios deben prepararse con los objetos indispensables y solicitar al paciente, previo a la consulta, enjuagar su cavidad bucal durante un minuto con peróxido de hidrógeno al uno por ciento.
"Los odontólogos clínicos forman parte del grupo de más alto riesgo después de los médicos o el personal hospitalario que está en contacto directo con casos confirmados de Covid-19 a excepción de este grupo de cuerpo médico o cuerpo hospitalario que trabaja en contacto directo con casos confirmados los odontólogos están le siguen en términos de riesgo de contagio."