Palestina mostró este martes su inquietud ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debido a la aprobación en Israel de dos leyes que restringen la actividad de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Estas leyes, que entrarán en vigor en tres meses, buscan limitar la capacidad operativa de la UNRWA en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza, así como prohibir su trabajo en Israel.
El embajador de Palestina ante la ONU, Riyad Mansour, expresó que esta legislación perjudica la habilidad del organismo internacional para ayudar a los refugiados palestinos. Durante la sesión titulada "La situación en Oriente Medio", Mansour cuestionó: "¿Cuándo será suficiente? ¿Cuándo van a actuar?" refiriéndose a la falta de respuesta de la comunidad internacional ante estas acciones.
En respuesta, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, reiteró las acusaciones de que hay trabajadores en la UNRWA involucrados en actividades terroristas. Israel alega que más del 10% del personal de la UNRWA en Gaza tiene vínculos con Hamás, aunque no ha presentado pruebas concretas. La UNRWA, que fue establecida en 1950, presta servicios a más de cinco millones de refugiados palestinos, muchos de los cuales son descendientes de aquellos desplazados durante la creación del Estado de Israel.
El coordinador especial para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, describió la devastación en la Franja de Gaza, donde miles de personas se encuentran viviendo en condiciones precarias tras la destrucción de edificios, carreteras y hospitales. Según datos recientes, más de 42,000 palestinos han perdido la vida en los 13 meses de conflicto, junto con 1,600 israelíes y extranjeros.
El jefe del departamento federal de Asuntos Exteriores de Suiza, Ignazio Cassis, calificó la decisión del parlamento israelí como un nuevo punto de inflexión en el conflicto, advirtiendo que es "incompatible con el derecho internacional" y que amenaza la asistencia humanitaria a la población civil. La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, también expresó su profunda preocupación por esta legislación, subrayando que la UNRWA es fundamental para proporcionar alimentos y ayuda vital en Gaza.
El embajador ruso Vassily Nebenzia criticó que Israel haya tomado esta decisión uniliteralmente, sin considerar las implicaciones para la población civil. Las tensiones continúan en la región, con la situación de los refugiados palestinos cada vez más crítica y la comunidad internacional presionada para encontrar soluciones efectivas.
Con información de EFE.