La fecha en que los campos santos estuvieron repletos con motivo del día de los fieles difuntos, el Panteón Angela Peralta parecía estar muerto en vida.
Las tumbas que en sus momentos de esplendor eran auténticos mausoleos, hoy lucen abandonadas por el paso de los años... Y es que sus moradores dejaron esta vida entre finales de 1800 y la última década del siglo pasado.
Carlos Mercado, quien representa la cuarta generación de cuidadores de ese histórico panteón, ya que viven en una casona contigua al inmueble, fue a llevar flores a su abuelo Cenovio.
Carlos no pierde la esperanza de que, con el apoyo de las autoridades, el inmueble se convierta en un museo a corto plazo.
Allí fueron sepultados miembros de las familias más ilustres del puerto, generadores de riqueza y desarrollo.
Resaltan la familia Redo, Machado, Melchers, Germán Evers fundador de la cervecería del pacífico, Enrique Mora compositor del Vals Alejandra y la mismísima Soprano Angela Peralta quien vino al puerto a ofrecer un recital en agosto de 1883, el cual nunca se llevó a cabo ya que murió como miles de personas víctima de la epidemia por Fiebre Amarilla.