El cierre temporal de comercios que vienen realizando las autoridades de las diversas poblaciones y municipios en Oaxaca, como medida de prevención para mitigar la pandemia, ha generado pérdida de empleos, y pérdidas económicas incuantificables para los establecimientos.
Cuando un comercio suspende sus actividades por cualquier razón que sea, deja de generar ingresos económicos, situación que lo pone en una condición adversa, ya que deberá pagar los servicios de agua potable, energía eléctrica, la renta del local, y cumplir con sus obligaciones fiscales, además del pago correspondiente del Seguro Social.
Se estima que en Juchitán se cerraron de manera provisional cerca de 120 centros comerciales, algunos voluntariamente, otros más con la fuerza pública y trabajadores del Ayuntamiento.
A nivel nacional el Gobierno Federal anunció que se creará en 9 meses 2 millones de nuevos empleos, además no se aumentaran los impuestos, se devolverá el IVA con prontitud a los contribuyente, 25 mil millones de pesos adicionales para la introducción de agua potable, y construcción de pavimento de zonas marginadas en el país. Lo que permitirá crear 228 mil empleos directos.
El programa Sembrando Vida da empleo permanente a 230 mil sembradores y se ampliará para 200 mil campesinos más con el propósito de que tenga trabajo de inmediato, además, se otorgarán 2 millones 100 mil créditos personales, de vivienda y para pequeñas empresas familiares del sector formal e informal de la economía, entre otras acciones previstas, como la reducción de salarios, pagos de aguinaldos y otros recursos que se ahorrarán y serán invertidos para obra social.