México es considerado el país sin guerra más peligroso para ejercer en periodismo, esto, debido al alto número de agresiones contra quienes ejercen esta profesión.
De acuerdo con información de organizaciones como Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19, en lo que va de la actual administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador han sido asesinados por lo menos 17 periodistas, 3 más han sido víctimas de desaparición, y hay incontables agresiones contra comunicadores y medios de comunicación.
Desde la llegada de López Obrador al poder los atentados contra la prensa han incrementado en un 13.63 por ciento, con 692 agresiones registradas, lo que significa que hay una agresión contra la prensa casa 13 horas.
Además, las organizaciones de periodistas advierten que el discurso oficial estigmatiza a los periodistas, pues el presidente y sus funcionarios han hecho de esto su sello de gobierno, criticando, juzgando y minimizando la labor periodística, promoviendo en odio colectivo y desinformando.
Por otra parte, a través de las reformas y políticas de gobierno, se atenta también contra la libertad de expresión y de prensa, derechos consagrados en la Constitución, ya que al menos 15 iniciativas presentadas buscan el control y censura de los medios a través de la regulación deficiente del internet.
Asimismo las modificaciones al mecanismo de protección para personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, ponen en grave riesgo la integridad y vida de los comunicadores.
Es en este contexto, donde este 07 de junio, día de la Libertad de Expresión, no hay mucho que festejar, porque es un derecho que en México cuesta hasta la vida.