La Virgen del Rosario fue bajada de su altar para recorrer las principales calles de la ciudad y así evitar que la pandemia del Coronavirus se extienda por esta región.
La tradición marca que en tiempos de crisis o peligro la patrona de Guasave va con su pueblo. Existen antecedentes históricos que en las crecidas del Río Sinaloa la virgen era colocada en sus aguas y después los volúmenes cedían, con ello, se devolvía la certidumbre a los devotos.
Actualmente no se pide por el afluente si no por detener al COVID19 que cobra vidas en todo el mundo.