El consumo de drogas fuertes ha experimentado un cambio preocupante en la demografía, pues aunque la edad típica oscila entre los 18 y 65 años, ahora se observa un aumento en los más jóvenes y en adultos mayores de 50 años, declaró, Emilio Urrecha López, director general de la Comunidad de Sinaí.
Urrecha enfatizó que, a pesar de que el cristal sigue siendo la droga más prevalente en el estado, están surgiendo casos de adicción al fentanilo, principalmente entre personas provenientes del norte del país e incluso del extranjero.
La falta de un protocolo médico específico preocupa al director, ya que actualmente se administran ansiolíticos para tratar la adicción a la metanfetamina. Sin embargo, en conversaciones con médicos, se señala la ausencia de un protocolo de inicio para el tratamiento de personas adictas al fentanilo.
Urrecha lamentó la escasez del antídoto para sobredosis, la Naloxona, que, según él, solo está disponible en algunos hospitales en México. En contraste, en Estados Unidos, cada policía, bombero y paramédico cuenta con dosis, ya que una crisis por fentanilo deja poco margen para salvar vidas.
Por último, destacó la alarmante crisis en el vecino país, con más de 100 mil muertes anuales relacionadas con el fentanilo y advierte que, si no se aborda a tiempo, México podría enfrentar un destino similar.