Con la promesa de pagos chiquitos y la facilidad de entrega inmediata del dinero en efectivo, los prestamistas "gota a gota" se aprovechan de las personas no solo para cobrar intereses excesivos, sino también para extorsionarlos.
Ricardo Beltrán Verduzco, Presidente de la Alianza Mexicana de Abogados, dijo: "No tienen los argumentos legales para efecto de recurrir ante las instancias que correspondan, por eso utilizan las amenazas, la intimidación, el chantaje y el miedo que le puedan imponer a la gente".
Esta práctica se ha detectado en al menos 16 países de Latinoamérica, teniendo su origen en Colombia en los años 90 's, y popularizándose en México a raíz de la crisis económica generada por la pandemia.
César Miguel Valenzuela Espinoza, Investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS, dijo: "Normalmente son personas que por las circunstancias se quedaron sin liquidez, sin solvencia, y pues se están viendo seriamente afectados, el problema es que como se sabe están siendo extorsionados, están siendo amenazados y eso los afecta seriamente porque aquí no hay más que pagar o pagar".
De acuerdo con un estudio de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, denominado "El Crédito en México", en el país el 39 por ciento de la población mayor de 18 años pide dinero
prestado de manera informal, pudiendo caer en estas redes criminales que no solo ponen en riesgo su patrimonio, sino también su vida.
César Miguel Valenzuela Espinoza, Investigador de la Facultad de Ciencias, Económicas y Sociales de la UAS, expresó: "Es preferible ir a un banco, buscar alguna opción en la medida de lo posible, porque la solución a sus problemas no está en el gota a gota, al contrario, es resolver un problema inmediato para tomar un problema más grande que le va a aquejar no solo por un corto tiempo sino por un largo tiempo y en cantidad que son impagables".
Este tipo de prestamistas operan a través de publicidad en la calle, o por medio de redes sociales, *gráfico con listado de aplicaciones* donde promocionan aplicaciones que al ser descargadas roban información personal que más tarde utilizarán para hostigar no solo a quien se le prestó, *Gráfico con diferentes tipos de amenazas* sino también a todos sus contactos.
Los intereses rondan hasta el 40 por ciento, y los plazos para pagar son menores a una semana, imposibilitando que se pueda cubrir la deuda.
Ricardo Beltrán Verduzco, Presidente de la Alianza Mexicana de Abogados, dijo: "En principio están violentando la ley, porque los intereses los ponen y los disponen
a cómo les da la gana y eso es lo que realmente arrastra a mucha gente que no puede pagarlos".
A pesar del auge de esta nueva modalidad de estafa, no hay un registro oficial de denuncias formales, y los casos se conocen debido a la exhibición que sufren en redes sociales y ante sus contactos, sin que hasta el momento las autoridades tengan un seguimiento oportuno de esta problemática que aqueja a miles de mexicanos.