Tras el asesinato de Victoria, quien fue sometida por policías de Tulum, en Quintana Roo el pasado sábado, se desataron las protestas en la entidad y en la Representación de Quintana Roo en la Ciudad de México.
Las 26 colectivas que conforman la Red Feminista Quintanarroense reprocharon el silencio del gobernador Carlos Joaquín González ante los hechos que han provocado que "el paraíso huela a sangre", ya que cuatro mujeres fueron asesinadas durante este fin de semana, una en Holbox, otra en Tulum y en un doble crimen en Cancún.
Victoria Esperanza Salazar, tenía 36 años y dos hijas, era una migrante originaria de Sonsonate, El Salvador. Fue sometida violentamente por la Policía Municipal de Tulum, Quintana Roo el pasado sábado.
Mientras que Karla de 29 años, madre de un menor de edad y quien trabajaba como conductora de un taxi en Holbox fue torturada y su cuerpo arrojado al mar rumbo a Punta Ciricote. Era originaria de Progreso, Yucatán. El crimen fue descrito como en extremo violento por las autoridades, ya que la joven fue encontrada con las manos atadas y con los senos cortados, entre Punta Cocos y Punta Ciricote, una zona que supuestamente es vigilada por elementos de la Policía Quintana Roo.
En la Ciudad de México, previó a la protesta, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) colocaron protecciones de metal y un fuerte dispositivo frente a las oficinas de la Representación del estado de Quintana Roo en la Ciudad de México, ubicadas en la avenida Álvaro Obregón, colonia Roma Norte, alcaldía Cuauhtémoc.
Inicia la protesta de colectivos feministas en la Representación de Quintana Roo en la ciudad de México. pic.twitter.com/Xc9Jnpqsg3
— @MeganoticiasTVC (@MeganoticiasTVC) March 29, 2021
Ayer, en Cancún, Quintana Roo, un grupo de mujeres se manifestó en el Palacio de Gobierno de Benito Juárez, para exigir el esclarecimiento del feminicidio de Alexis, una joven de 20 años. A la explanada del Ayuntamiento llegaron aproximadamente más de 500 manifestantes, quienes irrumpieron y causaron destrozos en la fachada del palacio municipal, lo que derivó en que policías municipales repelieran la protesta. Tras destrozos realizados, elementos de la policía dispararon y lanzaron gas lacrimógeno a las manifestantes y, según reportes preliminares, una periodista resultó lesionada.
