Desesperado, Don Gilberto de 76 años de edad, pide la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para que lo ayude a recuperar su casa que le fue embargada con el pretexto de una deuda de hace casi 30 años.
"Yo recurro a él, porque es la única, según yo, la única persona que me puede ayudar... por eso fue que perdí la casa" Gilberto Arroyo García.
Relata que en 1993, derivado de una deuda con una institución bancaria le fueron embargados una casa y dos vehículos que fueron rematados para pagar, sin embargo, a más de 20 años, en agosto pasado recibió, una notificación de un tribunal donde se le informaba que tendría que desalojar su casa ya que había quedado una deuda de 20 mil pesos y con el pasar de los años los intereses se habían acumulado y ahora debe más de 600 mil pesos.
Al recibir dicha notificación, asustado y preocupado, recurrió a un abogado, que asegura, únicamente lo estafó, pues cobró por sus servicios y nunca le dio seguimiento a su caso, y finalmente el 18 de noviembre, con presencia de la fuerza pública, Don Gilberto junto a su esposa fueron desalojados del hogar en el que formaron su familia y vieron crecer a sus hijos.
Luego de esto, intentó a acercarse al DIF en busca de apoyo, pero asegura que nuevamente le vieron la cara porque le pidieron contratar un abogado particular y aun que prometieron ser apoyo para él durante este proceso, dice, ya no le responden el teléfono ni ha sabido nada de ellos.
"Entonces le digo, ya estoy cansado, ya estuvo bueno que me agarren de tonto... por 20 mil pesos y desde el 93" Gilberto Arroyo García.
Ahora vive en una casa de renta, la cual no ha podido pagar ya que durante la pandemia tuvo que dejar de trabajar por temor a contagiarse, y aunado a esto, el estrés ha generado problemas de salud en él y su esposa, lo cual les ha generado mayores gastos.
Comentó que esta situación se la expuso a López Obrador en una carta que entregó en las mesas de recepción tras su última visita a la entidad, sin embargo, no ha tenido respuesta, por lo que pide, por todos los medios, que el presidente lo escuche y le ayude a resolver este viejo problema legal, que considera una total injusticia.
"Si esto se llega a lograr es hasta un ejemplo para mis nietos, para mis hijos... con la confianza de que uno no ha sido malo" Gilberto Arroyo García.
Don Gilberto asegura que continuará en esta lucha, defendiendo su patrimonio hasta las últimas consecuencias, pues además de ser ejemplo para su familia, quiere sentar precedente para que dejen de ocurrir este tipo de abusos.