Éste martes, se cumplen seis meses del incendio que arrasó con el refugio El Buen Samaritano en la capital sinaloense, del cual a pesar que no dejó pérdidas humanas, dejó a la intemperie a más de 60 adultos mayores.
Algunos de estos adultos fueron trasladados a un refugio proporcionado por el Sistema DIF Estatal, mientras que otros, preferían cuidar sus cosas a las afueras de la casa hogar, pues hubo quienes se aprovecharon de este siniestro para entrar a hacer rapiña al sitio.
Fue durante semanas, que alrededor de 20 adultos mayores, se quedaron a acampar en este lugar, pero siempre con el apoyo de la población culiacanense, quienes una vez que se enteraron de la noticia del incendio empezaron a donar algunos víveres, cobijas, colchones y cosas de aseo personal para estas personas que se quedaron en total vulnerabilidad.
Fue entonces, cuando además de dar apoyos en especie para los abuelitos que ahí viven, la misma sociedad empezó a mejorar las condiciones de los cuartos del recinto.
A la fecha, los apoyos no dejan de llegar para las personas que se encuentran hospedados en este lugar, pues se encuentran construyendo algunos cuartos, los cuales tendrán capacidad para 12 personas más.
Luis Alfonso Ochoa, fundador de la casa hogar El Buen Samaritano, manifestó que la necesidad es mucha, pues actualmente en el refugio viven más de 40 personas, algunas de ellas presentan alguna enfermedad crónica o física, la mayoría de ellos se encuentran en situación de abandono.
Finalmente, comentó que hace falta construir una techumbre en el patio del refugio, por lo que hizo el llamado al gobernador de Sinaloa, para que los apoye con la obra.
