Ante la medida anunciada por el Ayuntamiento de Culiacán para hacer obligatorio el uso de cubrebocas en el transporte público, los choferes manifiestan inconformidad, y acusan que estas decisiones se toman sin consultarlos y sin tener en cuenta las condiciones que ellos viven diariamente en los camiones.
En ese sentido, Flavio Rolando Ibarra Hernández, Secretario General del Sindicato de Chóferes del Transporte Urbano en Culiacán, criticó que los acuerdos se tomen entre los concesionarios y las autoridades, sin escuchar el sentir de los chóferes, ya que para ellos las medidas propuestas son exageradas.
Por una parte, señaló, es complicado obligar a los usuarios a colocarse el cubrebocas, pues podrían incluso recibir agresiones, y también, agregó, es inviable no subirlos a la unidad porque los choferes ganan de acuerdo al pasaje que trasladan.
Por otra parte, indicó el líder de los choferes, sancionarlos por no traer todo el tiempo el cubrebocas les generaría problemas con los patrones porque se trataría de obligar a los conductores a pagar el gasto que se genere la retención de la unidad, cuando, dijo, debe ser una responsabilidad asumida por los concesionarios que fueron quienes estuvieron de acuerdo con las medidas.
Aclaró que no están en contra del uso del cubrebocas porque saben que es una medida de prevención, con lo que están en desacuerdo es con la manera en la que se pretende imponer este protocolo.