De ser un lugar mal oliente y a veces hasta ser utilizado como WC, hoy el Fuerte 31 de Marzo tiene otra cara.
Este icono de la defensa del puerto de Mazatlán de los franceses fue pintado de blanco y colocado un piso de tapetillo, le ha cambiado la vista. Se invirtieron 9 millones de pesos en su remodelación que va desde piso y alumbrado así como cableado de corriente eléctrica.