El cocodrilo capturado el pasado 27 de agosto en una comunidad de Navolato fue trasladado al Santuario Ostok mientras las autoridades deciden si podrá ser reintegrado a su hábitat.
En relación a esto el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, Ernesto Zazueta Zazueta, comentó que durante la temporada de lluvias suelen aumentar los avistamientos de estos animales, por que llamo a la ciudadanía a tener mucho cuidado, ya que son animales muy fuertes.
En este caso particular, el cocodrilo mide tres metros y medio, y pesa cerca de 250 kilos, por lo que no es un animal de fácil manejo.