"Se pueden reabrir tiendas y comercios" es el mensaje que a través de sus redes sociales compartió el Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo, luego de que Culiacán quedará paralizada tras la violencia que se desató en sus calles tras la recaptura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "el Chapo" Guzmán, y considerado uno de los cabecillas del cártel de Sinaloa.
El funcionario de seguridad estatal, informó que durante el transcurso de la noche del miércoles no se presentó ningún incidente de violencia, "consideramos que existen las condiciones para regresar a las actividades habituales; aun así se pide que si van a circular en sus vehículos lo hagan con los vidrios abajo, si tienen polarizado".
Castañeada Camarillo, agregó que las autoridades de los tres órdenes de gobierno siguen en coordinación y se mantendrán los operativos y patrullajes en Culiacán.
El saldo preliminar del "Culiacanazo 2.0" de acuerdo a información dada a conocer por el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, es de 250 vehículos que fueron despojados en todo el estado, utilizados para bloqueos y que fueron incendiados; 18 bloqueos; 12 enfrentamientos con 29 lesionados, 8 civiles, sin especificar si era presuntos delincuentes o víctimas colaterales, 21 elementos de las fuerzas de seguridad, y un elemento fallecido de la Guardia Nacional y agente de la Policía Estatal Preventiva. Además de 5 muertos en el sur de Sinaloa, donde falleció el comandante del 43 Batallón de Infantería, el Coronel Juan José Moreno Urzúa en un enfrentamiento en el poblado de Palmillas, estado de Sinaloa en los límites con el municipio de Acaponeta, Nayarit.