Las sequías recurrentes y prolongadas amenazan la economía de Sinaloa, pudiendo causar una pérdida del 2 al 3 por ciento del Producto Interno Bruto, equivalente a unos 15 mil millones de pesos, cifra diez veces mayor al presupuesto anual de la Japac, que es de mil 522 millones de pesos, según los datos otorgados por Conselva.
De acuerdo con la organización, en Sinaloa más del 11 por ciento de las actividades productivas tienen que ver con la agricultura, siendo el 80 por ciento de la industria manufacturera estatal ligada a dicha actividad.
Rafael Figueroa Elenes, Director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS, comentó que investigadores de la universidad estiman que el impacto que provocará la sequía en la economía de Sinaloa se basa en la reducción de la superficie sembrada de maíz por la baja disponibilidad de agua y en los bajos rendimientos que se esperan en algunos cultivos.
Según estimaciones del Codesin basadas en datos del INEGI, el Producto Interno Bruto (PIB) de Sinaloa para el año 2022 se sitúa en 516 mil 711 millones de pesos.
La organización ambiental informó que en Sinaloa, el 94 por ciento del agua disponible se destina a actividades primarias, especialmente a la agricultura, en contraste con el promedio nacional que ronda el 76 por ciento.
Asimismo, destacó que en la entidad, la superficie agrícola sembrada experimentó una reducción del 26.50 por ciento entre 2022 y 2023.
En cuanto a la productividad, durante el ciclo agrícola 2022-2023 se cosecharon 6 millones 496 mil 844 toneladas de maíz básico. Sin embargo, para el ciclo de trillas 2023-2024 que acaba de comenzar, se estima una producción de aproximadamente 3 millones 100 mil toneladas, lo que representa una caída de más del 50 por ciento en la producción.
Además, el nivel de las presas en Sinaloa descendió 47 puntos durante el mismo período, pasando de un promedio anual de almacenamiento del 75.9 por ciento en 2022 al 28.5 por ciento.
Según el reporte del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del cuarto trimestre de 2023, emitido por el Inegi, la actividad económica en Sinaloa mostró un retroceso anual del 4.6 por ciento. Este declive se atribuye principalmente al deterioro de las actividades primarias, que experimentaron una disminución del 34.5 por ciento. En contraste, las actividades secundarias y terciarias registraron un aumento del 1.2 por ciento y 1.6 por ciento, respectivamente.
Conselva dio a conocer que aunque hasta el momento de su investigación no contaban con datos oficiales para el año 2024, los pronósticos económicos para el sector primario en Sinaloa no son alentadores.