La lucha por los territorios donde se produce droga por parte de los grupos de la delincuencia organizada, ha ocasionado el éxodo forzado de más de 394 mil personas en los últimos 12 años en el país.
De acuerdo con información de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, son 9 estados del país donde se concentra dicho fenómeno.
Los estados de México, con mayores niveles de población desplazada por la violencia: Guerrero, Sinaloa, Zacatecas, Chiapas, Oaxaca, Chihuahua, Durango, Coahuila y Michoacán.
Los municipios de Sinaloa con más orígenes de población desplazada por violencia son: Choix, Sinaloa, Badiraguato, San Ignacio, Concordia y Rosario.
Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, indica que delitos como las desapariciones forzadas, desplazamiento forzado y asesinatos, cuestan al país 422 mil millones de pesos al año.
En Sinaloa el desplazamiento de familias se intensificó a partir del año 2012.
Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez, Dirigente del Movimiento amplio social Sinaloense, MASS.
"Cuando se Agudiza el problema es el 28 de julio del 2017, cuando en Potrerillos el crimen organizado, se enfrenta y matan, decapitan a 8 jovenes. Y sus cabezas las pierden y se hace ahí el gran problema"
Don Armado Pérez Venegas originario de la localidad de El Coco, municipio de Concordia, Sinaloa; es una de las víctimas de la ola de violencia que azotó esa región.
Antes de exiliarse, fue secuestrado por un grupo armado junto con 20 de sus vecinos, 2 de ellos fueron asesinados.
Armando Pérez Venegas, Desplazado por la violencia:
"Pues hubo muertes, y nosotros púes tuvimos miedo y fue la causa de salirnos. Yo perdí pues lo que tenía, pues cada quien dice lo que siente, ¿verdad? Yo perdí 2 mil árboles de aguacate"
Eusebia Rentería Guzmán dejó la comunidad de Pánuco, Concordia para emigrar al puerto de Mazatlán junto con su hijo.
El motivo, el asesinato de su esposo.
Eusebia Rentería Guzmán, Desplazada por la violencia:
"Ahí asesinaron a su papá de él, y de ahí nosotros ya no volvimos. Yo por mi hijo, por mi hijo, no lo quise poner en peligro allá. Y nos salimos, desde 2017 nos salimos y ya no volvimos"
Esa es la realidad que viven miles de familias que dejaron todo en sus lugares de origen, para buscar opciones de sobrevivencia en las grandes manchas urbanas de país.