Como cada martes, cientos de personas visitaron el templo del Señor de la Expiración en la comunidad de Rancho de Villa, respetando los protocolos de seguridad sanitarias para evitar mayor propagación de la enfermedad Covid-19. Nadie entra sin usar el cubrebocas.
Irma Salazar: "Sí, porque tienen una puerta de entrada, otra de salida y están checando como usted ve ahí y está bien todo".
Martha Moreno: "Pues yo he visto muy solo, muy solo últimamente, pero ahorita ya un poco más gente, pero no, no es lo mismo".
Tras casi 19 meses de contingencia, en la puerta principal una persona toma la temperatura y aplica gel alcoholado a todos los que se forman para ingresar al templo. Ya en el interior no hay más de 50 personas; además, para tener sana distancia, algunas bancas están bloqueadas para que nadie se siente, también hay quienes solo están por unos minutos y desalojan el templo por la puerta habilitada como salida.
Irma Salazar: "Que sigamos usando nuestro cubrebocas y la higiene y en nuestros hijos y en todos, para que pronto sálgamos, si Dios quiere".
Martha Moreno: "Pos seguirnos cuidando es lo más importante porque si no, no vamos a salir, y la vacunación seguirle adelante. Hay sí, tengo unas amigas que están renuentes y unas familias también, y las estamos convenciendo".
También cabe destacar que aunque no es la misma, en las afueras del templo poco a poco va en recuperación la actividad económica.