La sobrepoblación de los Centros de Readaptación Social en el país, la falta de higiene y los mecanismos que la misma ley contempla, dan oportunidad a que los delincuentes que hayan sido condenados por delitos de bajo impacto o del fuero común, puedan obtener una preliberacion con arresto domiciliario, tal como lo contempla ahora la Ley de Amnistía, impulsada por el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, quien pretende liberar a 6 mil 200 personas sentenciadas por delitos no graves con al argumento de evitar contagios del COVID-19.
De ser aprobada, está ley se aplicaría en 17 centros penitenciarios federales y 292 estatales, para presos en condición de discapacidad, adultos mayores, enfermos, mujeres embarazadas y jóvenes, en ningún caso se aplicaría para personas que hayan cometido delitos graves, ante ésto, Jorge Marcelino Trejo, Presidente del Colegio de Abogados en Guanajuato, aseveró que pese a que no están de acuerdo debido a la percepción de enojo, impotencia y miedo que causará en la sociedad, éste es un mecanismo que la propia Ley permite y que en cierta parte abona a cuidar la salud como principal objetivo, aunque destacó que hace falta información precisa en el tema para entender la acción y descartar efectos secundarios negativos.