A pesar del riesgo que esto conlleva, choferes de transporte público, automovilistas y hasta policías ministeriales descubrieron cómo burlar la barrera de picos del poncha llantas del Circuito Exterior Mexiquense: con sólo bajar del vehículo para levantar la pluma, en lugar de empujarla, lograron desactivar el dispositivo para que salgan las navajas.
"El secreto está en no empujar la aguja", grita el cobrador de un camión de pasajeros a los automovilistas.
Cuando el "poncha llantas" detecta que un auto pasa sin pagar peaje, se activa una barra de puntas de acero para que los neumáticos queden destruidos y se impida la circulación de los automóviles.
Para evitarlo, el peaje que se cobra a motocicletas es de 31 pesos, 62 pesos para automóvil y 123 pesos para autobuses; en caso de que los neumáticos sean ponchados, se estima un gasto de entre 7 y 8 mil pesos como multa, más el arrastre de la grúa.
