Javier Galindo Domínguez, Afectado por la polio:
"A mi me afectó lo que es todo mi muslo izquierdo, desde la nalga hasta el dedo gordo, no tengo mas que el 20 por ciento de la fuerza que debería de tener, el movimiento lo tengo, pero no puedo caminar sin mis muletas".
Javier siendo apenas un bebé fue diagnosticado con poliomielitis, ya que no tenía completo su esquema de vacunas.
Esto, relata, ha representado un gran reto en lo personal, familiar, laboral y social, pues vivir con las secuelas que dejó la enfermedad no ha sido sencillo, no obstante tampoco ha sido un impedimento para que cumpla sus metas, afrontando el día a día con la mejor actitud.
Javier Galindo Domínguez, Afectado por la polio:
"Tengo mi familia, tengo cuatro hijos, tengo mi carrera terminada, tengo un buen trabajo, incluso hasta deporte hago, a mi toda mi vida me ha gustado el deporte, les digo, de niño jugaba con las muletas".
Su infancia no fue fácil, pero Javier la recuerda con cariño porque tuvo siempre el apoyo de sus familiares y amigos.
Javier Galindo Domínguez, Afectado por la polio:
"Fue muy duro para mis hermanos y mis padres porque a la edad de cinco años tuvimos que separarnos mi mamá y yo para llevarme a un hospital, yo no caminaba en lo más mínimo, yo me brincaba como sapito, yo me desplazaba como sapito, brinco y brinco".
La rehabilitación lo ayudó a poder caminar con muletas, y lograr tener independencia, y aunque en el camino hubo quienes no quisieron contratarlo por su discapacidad, actualmente trabaja en la Supervisión Ambiental e Inclusión de Salvador Alvarado, donde vigila que la ciudadanía respete los espacios azules.
Desde esta labor, Javier invita a la sociedad a tener consciencia y respetar a las personas con discapacidad, no siendo condescendientes con ellos, sino permitiéndoles avanzar a su propio ritmo.
Javier Galindo Domínguez, Afectado por la polio:
"No ocupamos que cuando nos caemos nos levanten, simplemente que comprendan que nos va a tardar un poquito para que nos levantemos, pero nosotros nos levantamos".
