Luego de anunciar el cierre inmediato de tianguis y gimnasios ante el repunte de contagios de COVID-19 en la capital sinaloense, el alcalde Jesús Estrada Ferreiro se reunió con representantes de ambos grupos y acordaron no cerrar pero sí reforzar los protocolos sanitarios.
En el caso de los gimnasios, detalló que se acordó que estarán abiertos permitiendo solamente u aforo del 50 por ciento de su capacidad, y el control de asistencia deberá ser mediante reservación, debiendo dejar un período de 30 a 60 minutos entre cada sesión para que todas las áreas y superficies puedan ser sanitizadas.
En caso de no cumplirse con estas disposiciones, los gimnasios podrían ser clausurados, sin que medie una multa, ya que no es fin recaudatorio sino de salud.
En el caso de los tianguis, explicó el primer edil, se permitirá su operación, con excepción del Tianguis Huizaches que permanecerá cerrado por dos semanas.
Sin embargo se estableció que todo aquel que no porte cubrebocas, sea cliente o vendedor, será remitido a barandilla.
En ambos casos no podrán ingresar menores de 15 años, ni personas con enfermedades crónicas, y los adultos mayores solemne podrán acceder mostrando su constancia de vacunación.
El impacto de estas medidas se estará evaluando en las próximas semanas para determinar cómo seguirán operando estos lugares o si no la necesidad de cerrarlos por completo, dependiendo el acato de los protocolos y el comportamiento de los contagios.