Tita, la tigresa rescatada en medio de un enfrentamiento armado en Elota, Sinaloa, está en cuarentena en el Santuario Ostok, donde se recupera de los efectos del estrés y la falta de peso, según informó Ernesto Zazueta, presidente del santuario. El felino, de aproximadamente tres años, fue hallado el pasado 20 de septiembre en condiciones críticas, atada y expuesta a balazos e incendios.
Zazueta detalló que, aunque Tita no presenta heridas visibles, los signos de estrés son preocupantes. "Los animales sometidos a situaciones de violencia pueden desarrollar enfermedades. Estamos trabajando en su recuperación física y psicológica, utilizando técnicas de enriquecimiento ambiental para reducir los niveles de cortisol y estimular su bienestar", explicó. Una vez rehabilitada, será trasladada a un espacio de más de 30.000 metros cuadrados junto a otros grandes felinos.
El santuario, en colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), asume la responsabilidad total de su custodia y rehabilitación. Zazueta, quien también preside la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), señaló que este caso refleja un problema mayor: la violencia en el país está poniendo en peligro a numerosas especies de fauna silvestre, tanto por el tráfico ilícito como por la destrucción de sus hábitats.
Frente a esta situación, la AZCARM buscará convenios de colaboración con el gobierno entrante de Claudia Sheinbaum, con el fin de desarrollar estrategias para proteger a la fauna afectada por la violencia y el crimen organizado en México.