Desde el día de ayer, el Aeropuerto Internacional de Culiacán ha sido objeto de una ocupación pacífica por parte de un grupo de agricultores de la región, estos agricultores exigen un acuerdo para garantizar el pago total de la producción de 4 millones de toneladas de maíz, lo que ha provocado la interrupción de las operaciones aeroportuarias y afectado a miles de personas, incluidos aquellos con situaciones delicadas como enfermedades o la necesidad de regresar a sus lugares de origen para trabajar.
La toma del aeropuerto ha generado una serie de consecuencias negativas para miles de personas, pues los vuelos han sido cancelados o desviados, dejando varados a numerosos pasajeros que tenían planeado viajar por razones personales, profesionales o médicas. Entre los afectados se encuentran personas enfermas que necesitan atención médica urgente o aquellas que deben regresar a sus ciudades de origen para continuar con sus labores cotidianas y el aeropuerto lo único que ha hecho es enviar un correo para que las personas puedan reprogramar sus boletos.
La situación se ha vuelto especialmente difícil para aquellos pasajeros que no son de Culiacán y dependen de los vuelos para regresar a sus lugares de trabajo. Muchos han manifestado su frustración y preocupación por las consecuencias que esta ocupación tiene en su vida laboral y personal. Además, se han reportado casos de personas que viajaban para visitar a familiares enfermos y que ahora enfrentan la incertidumbre de no poder llegar a tiempo o tener que buscar alternativas costosas y complicadas.
Mientras tanto, se recomienda a los pasajeros afectados mantenerse en contacto con sus aerolíneas para obtener información actualizada sobre la reprogramación de vuelos y posibles alternativas de transporte. Además, se insta a las autoridades a tomar medidas que minimicen el impacto en las personas afectadas, especialmente en aquellos con situaciones médicas o laborales delicadas.
